viernes, 2 de octubre de 2009

TRATAMIENTOS DE ALGUNAS ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO.
TRATAMIENTO DEL:BRONQUIECTASIA: El tratamiento está encaminado a controlar las infecciones y las secreciones bronquiales, aliviar la obstrucción de las vías respiratorias y prevenir complicaciones. Parte de la rutina en este tratamiento es el drenaje diario y regular para eliminar las secreciones bronquiales. Un terapeuta respiratorio puede enseñarle al paciente ejercicios para la expectoración que le pueden ayudar. Por lo general, se prescriben antibióticos, broncodilatadores y expectorantes para las infecciones. Se puede necesitar cirugía para extirpar el pulmón si los medicamentos no funcionan o si el paciente presenta un sangrado profuso. Expectativas (pronóstico): Con tratamiento, la mayoría de las personas pueden llevar vidas normales sin mayor discapacidad. Complicaciones: Cor pulmonale Expectoración con sangre Niveles bajos de oxígeno (en casos graves) Neumonía recurrente Situaciones que requieren asistencia médica: Consulte con el médico si: El dolor torácico o la insuficiencia respiratoria empeora Hay un cambio en la cantidad o color de la flema que se expectora o ésta sale con sangre Otros síntomas empeoran o no mejoran con el tratamiento CARDIOPATIA ISQUESMICA : DIAGNOSTICO El interrogatorio cuidadoso es una de las armas diagnósticas más importantes con las que cuenta el médico para reconocer la presen cia de estas formas de enfermedad isquémica del miocardio. Mediante la historia clínica se puede hacer el diagnóstico certero del proceso en una importante proporción de enfermos. En otros casos, se tendrá la sospecha y serán los exámenes de gabinete los que comproba rán o descartarán el diagnóstico. Cuando la sospecha clínica es la angina de pecho estable, la confirmación diagnóstica puede realizarse mediante la prueba de esfuerzo electrocardiográfica (sensibilidad de 65%, con especificidad de estudios de gamagrafía cardíaca (Sensibilidad de 95% con especificidad de 86%) y Ecocardiograma dinámico con dobutamina-atropina (sensibi lidad de 95%, especificidad de 80%). La isquemia miocárdica será evidente tanto en el electrocardiográma (aparición de lesión subendocárdica), o defectos segmentarios de perfusión coronaria en el gamagrama o altera ciones de la contracción segmentaria (hipoacu sia, acinesia o discinesia) en el ecocardiograma, fenómenos todos que desaparecen al des aparecer la isquemia miocárdica, los espisodios pueden ser muy intensos y/o prolongados, que pueden facilmente confundirse con in farto del miocardio. El electrocardiograma muestra lesión subendocárdica en ocasiones muy pronunciada durante el episodio doloroso, la cual desaparece cuando desaparece el síntoma. Este cuadro puede ser progresivo y culminar con infarto del miocardio, muerte súbita o desaparecer paulatinamente, sea en forma espontánea o después de tratamiento médico. En la angina de Prinzmetal, la prueba de esfuerzo es usualmente negativa, ya que no hay obstrucción anatómica de las arterias coronarias. La prueba de esfuerzo está contraindicada en la angina inestable ya que puede desencadenar infarto del miocardio y aun muerte. En relación con la prueba de esfuerzo electrocardiográfica debe insistirse que la is quemia miocárdica puede deberse la oclusión de arterias coronarias epicárdicas (gruesos tron cos), o bien puede ser consecutiva a vasodilatación inadecuada de la microcirculación, o a reducción de la reserva vasodilatadora que se observa en la hipertrofia ventricular izquierda (hipertensión arterial sistémica o estenosis aórtica o miocardiopatía hipertrófica). El diagnóstico diferencial puede hacerse mediante el ecocardiograma con dobutami na o mediante arteriografía coronaria. La arteriografía coronaria está indicada en todo paciente con angina de pecho o a quien se le ha demostrado la presencia de isquemia miocár dica por cualquiera de los métodos antes anotados y existe un alto grado de sospecha de enfermedad de las arterias coronarias epicárdicas. TRATAMIENTO Tratamiento de la crisis anginosa: 1.- Suspender de inmediato la actividad física que se está realizando en ese momento (caminata, carrera, coito, etc) 2.- Nitroglicerina o isosorbide por vía sublingual. Con estas medidas desaparecen los síntomas de angina en la gran mayoría de las ocasiones., Si el síntoma no desaparece después de 30 minutos (2 o 3 dosis de los fármacos sublinguales señalados) se debe sospechar la presencia de un infarto del miocardio. Tanto la angina clásica como la de Prinzmetal res ponden inmediatamente a este tratamiento. Ya establecido el diagnóstico de angina de pecho, es necesario decidir la conducta terapéutica que estará íntimamente ligada a la causa subyacente de la isquemia miocárdica: I. En Síndrome X (vasodilatación inade cuada por aumento de la resistencia de la microcirculación coronaria), en la is quemia que aparece en la hipertrofia inapropiada (disminución de la reserva coronaria), o en el microvasoespasmo coronario, se intentará administrar el tratamiento para la causa subyacente: el control de la hipertensión arterial o el alivio de la sobrecarga sistólica en la estenosis aórtica (sustitución valvular), permitirán la reducción de la hipertro fia y la restructuración de la reserva vasodilatadora coronaria; los calcio antagonistas son de utilidad para evitar el microvasoespasmo coronario. En el síndrome X, se pueden administrar calcioantagonistas y aspirina, con lo cual se logra mejoría sintomática. II. Cuando la obstrucción se encuentra lo calizada, concéntrica y no calcificada en una o dos arterias coronarias principa les, la isquemia puede ser aliviada con angioplastía transluminal percutánea ; este procedimiento consiste en la introducción de un catéter a través de la arteria femoral, el cual tiene un globo en su extremo distal. Esta porción del caté ter se pasa al sitio en donde la arteria coronaria se encuentra oclu ida parcialmente (60 a 95%), el globo se infla y aumenta la luz del vaso. Este procedi miento tiene una mortalidad menor a 1% y un riesgo de infarto del miocardio de 3%; y ésta puede o no combinarse con la instalación de férulas endovasculares (STENTS), para evitar la reobstrucción. III. Si la obstrucción coronaria afecta al tronco de la arteria coronaria izquierda o la región proximal de las tres arterias principales, el tratamiento debe ser la revascularización quirúrgica con la im plantación de hemoductos de arteria mamaria (arteria descendente anterior, ramo intermedio grande o diagonales), o de hemoductos venosos tomados de la vena safena del propio enfermo (obtusa, marginal, posterolaterales o coronaria derecha). Se ha demostrado que la mortalidad qurirúrgica de estos enfermos se encuentra entre 0.5 y 1% y su evolución a largo plazo es mejor con los hemoductos de mamaria (permeables 90% a 10 años), que los venosos (permeables 60% a 10 años). El tratamiento de la angina de pecho puede ser médico (enfermedad de la microcirculación o enfermedad de las arterias epicárdicas), intervencionista (angioplastía transluminal percutánea) o quirúrgico (hemoductos venosos aortocoronarios o anastomosis de arteria mamaria). IV. Si hay alguna contraindicación mayor para la cirugía cardíaca o para la angio plastía: carcinomatosis generalizada, desnutrición, otra enfermedad intercu rrente muy grave como cirrosis hepática avanzada, hipertensión pulmonar grave e irreversible, accidente vascular cerebral con daño importante o irreversible, o por fin, el paciente se niega a recibir tratamiento invasivo, se dará tratamien to médico que consistirá en evitar todos los factores de riesgo aterogénico potencialmente controlables: · Hiperlipidemia: dieta y/o tratamien to farmacológico para mantener el colesterol total en cifras menores a 200 mg/dl, las lipoproteínas de baja densidad (L DL) por debajo de 130 mg/dL y las HDL por arriba de 40 mg/d l. · Hipertensión arterial: control adecuado de las cifras tensionales en un intento de mantenerlas por debajo de 140/90 mmHg. · Suspender el consumo de tabaco. · Dar tratamiento a base de dieta de reducción y ejercicio dinámico pro gramado en pacientes obesos. En aquéllos otros que se encuentan en peso ideal; prescribir ejercicio dinámico programado en forma constan te. El ejercicio aumenta las HDL y el paciente libera una considerable can tidad de estrés emocional. · En las mujeres post-menopáusicas se ha demostrado que la terapia sustitutiva con estrógenos, reduce significativamente la aparición de infarto del miocardio. · Control adecuado de la diabetes mellitus, si esta enfermedad se encuentra presente. Tratamiento farmacológico Betabloqueadores: Han demostrado ser de gran utilidad en el tratamiento médico de la angina de pecho estable, y este efecto benéfi co es debido a que disminuyen significativamente el consumo de oxígeno miocárdico al reducir la frecuencia cardíaca, la contractili dad y la postcarga. Por otro lado, estos fármacos bloquean los efectos que sobre el corazón tiene el estrés emocional a través del sistema adrenérgico. Calcioantagonistas: (Verapamil, diltiazem, amlodipina, nifedipina): Disminuyen la contractilidad y producen vasodilatación. Su efecto antianginoso se debe a la disminución del consumo de oxígeno miocárdico y a la vasodilatación coronaria. La nifedipina y la amlodipina tienen efecto vascular predominante. El verapamil tiene un efecto inotrópico negativo predominante con me nor acción vascular vasodilatadora. El diltiazem tiene acciones intermedias entre los citados anteriormente. El uso de los calcioantagonistas está indicado en pacientes con angina estable y en quienes exista contraindicación para recibir medicación betabloqueadora. Asimismo, están indicados en la angina de Prinzmetal en la que los betabloqueadores están contraindicados. Los calciontagonistas también se indican en conjunto con los betabloqueadores (doble esquema) o asociados a estos y vasodilatado res cuando la angina de pecho no se controla con sólo uno o dos de ellos. Vasodilatadores: Desde antaño se ha uti lizado la nitroglicerina en el tratamiento de los ataques de angina de pecho, ya que por su inmediata y franca acción venodilatadora disminuye en forma brusca el retorno venoso y con ello la precarga. Tiene un efecto discreto arteriolodilatador y disminuye concomitantemente la postcarga. Fisiológi ca-mente la disminución brusca de la precarga y postcarga disminuye el consumo de oxígeno miocárdico, cancelando el ataque anginoso. El ataque de angina de pecho puede ser yugulado inmediatamente con la administración sublingual de nitroglicerina o dinitrato o mononitrato de isosorbide. Administrado crónicamente reduce el trabajo del corazón y aumenta el flujo coronario, por lo que alivia la isquemia miocárdica. Medicación antiplaquetaria: Se ha señalado anteriormente que la agregación plaquetaria no solamente participa en el fenómeno de la trombosis coronaria, sino que tiene un papel importante en la génesis y progresión de la aterosclerosis. De ahí que todo paciente con angina de pecho consecutiva a enfermedad aterosclerosa coronaria, debe recibir medicación antiplaquetaria ( ticlopidina o aspirina) en conjunto con las medidas higiénico-dietéticas y medica mentos antianginosos. NEUROSIFILIS: Para el tratamiento de la neurosífilis, se utiliza la penicilina, la cual se puede administrar de diversas maneras. Se puede inyectar en una vena todos los días durante 10 a 14 días. Se puede tomar probenecida por vía oral cuatro veces al día, combinada con inyecciones intramusculares diarias, ambas durante 10 a 14 días. Se tienen que hacer exámenes de sangre de control y punciones lumbares para análisis de líquido cefalorraquídeo a los 3, 6, 12 y 24 meses para constatar que la infección haya desaparecido. Para encontrar información sobre el tratamiento de la sífilis, lea los siguientes artículos: Sífilis primaria Sífilis secundaria Sífilis Sífilis terciaria Expectativas (pronóstico) Ésta se considera una complicación potencialmente mortal de la sífilis. El pronóstico depende de la gravedad de la neurosífilis antes del tratamiento. Complicaciones Los síntomas pueden empeorar lentamente. Situaciones que requieren asistencia médica Solicite una cita con el médico si ha sufrido de sífilis en el pasado y ahora tiene signos de problemas neurológicos. Prevención La neurosífilis se puede prevenir mediante el diagnóstico y tratamiento oportunos de la infección por sífilis original. ESCLEROSIS MULTIPLE:

Tratamiento: No se conoce cura para la esclerosis múltiple hasta el momento; sin embargo, existen terapias que pueden retardar el progreso de la enfermedad. El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y mantener una calidad de vida normal. Los medicamentos utilizados para disminuir la progresión de la esclerosis múltiple se toman durante un tiempo prolongado y pueden abarcar: Los interferones (Avonex, Betaseron o Rebif), el acetato de glatirámero (Copaxone), la mitoxantrona (Novantrone) y el natalizumab (Tysabri) están aprobados para tratar la esclerosis múltiple. El metotrexato, la azatioprina (Imuran), la inmunoglobulina intravenosa (IgIV) y la ciclofosfamida (Cytoxan) también se pueden usar si los fármacos mencionados arriba no están funcionando bien. Los esteroides se pueden utilizar para disminuir la severidad de los ataques. Los medicamentos para controlar los síntomas pueden abarcar: Medicamentos para reducir los espasmos musculares, como Lioresal (Baclofen), tizanidina (Zanaflex) o una benzodiazepina Medicamentos colinérgicos para disminuir los problemas urinarios. Antidepresivos para los síntomas del estado de ánimo y comportamiento. Amantadina para la fatiga Lo siguiente puede ayudar a los pacientes con esta enfermedad: Fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y grupos de apoyo Dispositivos asistenciales, como sillas de ruedas, montacamas, sillas para baños, caminadores y barras en las paredes Un programa de ejercicio planificado a comienzos del trastorno Un estilo de vida saludable, con una buena nutrición y suficiente descanso y relajación Evitar la fatiga, el estrés, las temperaturas extremas y la enfermedad Con frecuencia, se necesitan cambios en el hogar para garantizar la seguridad y facilitar el desplazamiento por la casa.

Tratamiento Enfermedad de Huntington: No existe tratamiento que cure la enfermedad ni que impida la progresión. La medicación disponible se limita a contrarrestar la sintomatología, así como la cirugía cerebral pueden disminuir considerablemente el progreso de la enfermedad. Contra los trastornos motores se recetan neurolépticos tipo tiaprida y tetrabenazina, que aunque orientados en principios a la psicosis esquizofrénica, limitan secundariamente los movimientos de los pacientes. También se usan bloqueantes de dopamina (fenotiacina, haloperidol) y otros medicamentos (amantidina, reserpina). Para los trastornos psíquicos se utilizan antidepresivos, sedantes y neurolépticos antipsicóticos. Además, existe un tratamiento de rehabilitación, psiquiátrico y psicológico, nutricional, y sobre todo, de apoyo social. Si se inicia el tratamiento farmacológico, las dosis de inicio de neurolépticos deberán ser bajas, por ejemplo, 0,5-1 mg/día de haloperidol o flufenacina. Las dosis pueden aumentarse gradualmente con incrementos mínimos (1 mg/día) hasta que se alivien los síntomas. Con concentraciones en suero de 2-5 ng/ml aparece mejoría, y corresponden a una dosis diaria de 1,5-10 mg/día. Dosis >10 mg/día de haloperidol producen solo pequeños o ningún beneficio que dosis menores. Si los pacientes presentan rigidez, acatisia o reacciones distónicas por el haloperidol o la flufenacina, fármacos menos potentes como la tioridacina pueden ser mejor tolerados. Sin embargo, los neurolépticos menos potentes son más sedantes, más anticolinérgicos y pueden causar más hipotensión postural que los más potentes. Se ha utilizado una gran variedad de fármacos para el control de la rigidez, espasticidad, y distonías pero sin mucho éxito. Una excepción es la toxina botulínica (IM), que se ha usado con bastante éxito en la distonía cervical en la EH juvenil. Clonacepam y valproato se han usado para las miclonías; y el valproato puede ser particularmente efectivo en pacientes jóvenes con EH con epilepsia más que en aquellos que presentan crisis primarias generalizadas. Como con otras crisis compulsivas, las secundarias a la EH deben ser evaluadas con un EEG. Tratamiento de las alteraciones psiquiátricas [editar] La mayoría de las depresiones en la EH responden al tratamiento de la depresión idiopática. En general, la depresión de la EH está mal diagnosticada y mal tratada. A pesar de que no existen estudios controlados, pueden ser efectivos tanto los antidepresivos tricíclicos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Los IMAOs también han sido utilizados con éxito. Los ISRS son más cómodos de manejar porque no requieren monitorización de niveles sanguíneos, tiene un muy bajo potencial de mortalidad en casos de sobredosis y presentan a menudo el beneficio adicional de mejorar los síntomas de irritabilidad y agresión. Con estos fármacos los pacientes pueden desarrollar acatisia y un empeoramiento de su insomnio, incluso en raros casos incrementar las disquinesias. Entre los antidepresivos tricíclicos se prefiere la nortriptilina. Su baja actividad anticolinérgica conlleva una menor sequedad de boca, menos estreñimiento y menos visión borrosa. Su baja actividad alfa-bloqueante, minimiza la hipotensión ortostática. Los pacientes con EH pueden no necesitan tratamiento farmacológico en temporadas de buena evolución si son breves y no hay asociados comportamientos peligrosos. La carbamazepina o el valproato sódico son el tratamiento inicial de elección, comenzando con pequeñas dosis, incrementándola gradualmente hasta que aparezca respuesta. En el tratamiento de la irritabilidad se ha tenido éxito con los ISRS y la carbamazepina. Las alteraciones sexuales en EH, particularmente agresividad hipersexual, pueden ser tratadas con antiandrógenos. Las alteraciones obsesivas compulsivas en la EH pueden ser tratadas con los fármacos estándar en el tratamiento de las obsesiones, tales como ISRS y clomipramina.

Tratamiento Para los astrocitomas de bajo grado: la remoción del tumor por lo general permitirá la sobrevida funcional por varios años. En algunos reportes se ha demostrado una sobrevida mayor a 90% a los 5 años cuando se extirpa el tumor. Algunos tumores como los astrocitomas pilocíticos, son procesos indolentes que permiten la función neurológica a pesar de su presencia. Sin embargo, el dejarlos sin atención médica hará que evolucionen apareciendo transformaciones neoplásicas. Por razón del alto grado de infiltración difusa por el parenquima cerebral de la mayoría de los astrocitomas, resulta imposible extirpar el tumor completamente. Por tal razón, lo astrocitomas de alto grado recurren después de cierto tiempo pasada la terapia quirúrgica. A pesar de varias décadas de investigación terapéutica, la intervención curativa para los astrocitomas más agresivos es muy pobre, de modo que el cuidado médico radica principalmente en el manejo paliativo del individuo. Ocasionalmente se usan glucocorticoides para el tratamiento de estas neoplasias, en especial las de alto grado.[2]

POR DIANA ZUBIETA.

1 comentario:

  1. Diana
    Es necesario colocar la definición ,diagnostico,sintomas y tratamiento de la enfermedad y las palabras que no sean se uso común o que no se entiendan debe consultarlas y colocarlas en un glosario o dentro del contenido

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